Con el amarre de losas se evita que tengan movimientos al paso de montacargas y/o que los asentamientos naturales provoquen escalonamientos o diferencias de nivel en los cruces de las losas o cortes en cruz que forman.

 

El movimiento de losas se forma por fallas en las juntas constructivas, por ausencia de las mismas o cuando se presenta un asentamiento del terreno en forma irregular.

 

El proceso de amarre de losas consiste en abrir en “cajón” el concreto donde se unen 2 losas de 10 cms de ancho y la profundidad debe ser a la mitad de lo que tenga de grosor la losa a cada 40 cm en forma lineal si el movimiento es muy marcado o con separaciones máximas de hasta 1.0 metro cuando los movimientos no son tan perceptibles. Se coloca una varilla transversal de 3/8” o 1/2” de diámetro por un metro de largo con ganchos en sus extremos de 5 cm, se crean los barrenos laterales para la entrada de los ganchos y se unen ambas losas con 50 cms de varilla compartida a cada losa, se imprima el cajón y rellena con un grout polimérico de alta resistencia.